Antes de pasar a la receta, quiero pasar a contar algo muy personal. Creo que detrás de cada logro y cada persona hay una historia. En mi caso, esta es una pequeña lección de cómo es posible que conectando con nuestra rabia y frustración más profunda, a veces podamos hacer también cosas maravillosas. Hace algunos años, tenía una pareja que desayunaba todos los días tortitas de avena. Él estaba estudiando nutrición y, además, elaboraba dietas a sus clientes. Yo siempre le decía que me encantaría comer esa tortita, pero sin huevo. Le preguntaba si habría alguna manera de adaptarlo, pero ahí descubrí que era cierto el refrán “en casa de herrero, cuchillo de palo”. 

Cada mañana, me desconsolaba por verle comer eso que parecía tan rico y, además, me sentía mal por oler el huevo que se cocinaba en la tortita (alergia por inhalación). Años después, aquí estoy, haciéndome CADA MAÑANA, una tortita sin HUEVO, LECHE NI GLUTEN y con mi propia granola de avena como topping.

Todo empezó con un gran descubrimiento en un taller de repostería navideña sin alérgenos comunes que hice en colaboración con Magda Abdsalam. Ella hablaba mucho del “trigo sarraceno” como sustituto perfecto para huevo y uso en repostería. ¿Quieres saber más sobre él?

El trigo sarraceno como sustitutivo de huevo 

A juzgar por su nombre, podría parecer que se trata de una variedad del trigo que todos conocemos (es decir, un cereal), pero nada más lejos que la realidad. El trigo sarraceno es un pseudocereal (pseudo significa falso, por lo que entonces hablamos de un falso cereal). Es muy común la confusión generalizada que tenemos agrupando ciertos alimentos, por eso en este post adicional me he encargado de hacer una mejor clasificación de los alimentos y explico en más detalle los tipos de cereales, semillas y frutos que existen. 

El trigo sarraceno, en grano, no contiene gluten y se presenta de la siguiente manera:

Para conseguir una masa, podemos comprar nosotros mismos la harina de trigo sarraceno, o dejar en remojo los granos y molerlo. El riesgo está, como siempre, en el etiquetado. Dependiendo de la marca, pueden existir trazas de frutos de cáscara, soja y otros. Por eso, siempre es mejor ser consciente si podemos tolerar trazas y conocer bien los fabricantes. En mi caso, tolero trazas de algunos alérgenos y compro la harina de trigo sarraceno de la marca EcoCesta (3,60€ por 350g en Canarias). 

Y ahora sí, después de esta introducción, pasemos a la receta adaptada lo máximo posible a distintas alergias y con variantes para todas las posibilidades que podría haber:

• OPCIÓN 1: Crêpe/ tortita dulce de vainilla

• OPCIÓN 2: Crêpe/ tortita dulce de chocolate

• OPCIÓN 3: Crêpe/ tortita dulce de canela (ideal para viajar o ir a casa de alguien porque lleva pocos ingredientes).
  
  
  

• OPCIÓN 4: Crêpe/ tortita salado 

Como ves, tener restricciones alimentarias nos condiciona y nos limita pero da rienda suelta a nuestra imaginación y creatividad. Siempre existen alternativas. ¡Cuéntame las tuyas!

¿Quieres más recetas adaptadas?

Un #besosintrazas a todo mi #equipotaper